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Etiquetas ambientales de la DGT
En la búsqueda continua de reducir las emisiones contaminantes y promover una movilidad más sostenible, se ha introducido un sistema de etiquetas ambientales de la DGT (Dirección General de Tráfico) en España. Estas etiquetas categorizan a los vehículos en función de sus niveles de contaminación y les otorgan acceso a ciertas áreas restringidas y beneficios en diferentes ciudades.
En este artículo, profundizaremos en el tema de las etiquetas medioambientales de la DGT, analizando cada categoría detalladamente, explicando cómo obtenerlas y ofreciendo orientación sobre dónde y cómo colocarlas correctamente en los vehículos.
Categorías de etiquetas.
Las etiquetas ambientales de la DGT se dividen en cuatro categorías principales, cada una identificada por un color y un distintivo específico:
Etiqueta 0 Emisiones (Azul)
La Etiqueta 0 Emisiones es la más codiciada y se otorga a los vehículos más eficientes desde el punto de vista energético y con el menor impacto ambiental. Los vehículos que califican para esta etiqueta incluyen:
- Vehículos eléctricos de batería (BEV).
- Vehículos eléctricos de autonomía extendida (REEV).
- Vehículos eléctricos híbridos enchufables (PHEV) con una autonomía mínima de 40 km.
- Vehículos de pila de combustible.
Los poseedores de esta etiqueta disfrutan de numerosos beneficios, como acceso a zonas de bajas emisiones y exenciones en restricciones de tráfico.
Etiqueta ECO (Verde y Azul)
La Etiqueta ECO se asigna a vehículos que, aunque no son completamente libres de emisiones, representan una mejora significativa en términos de eficiencia energética y reducción de emisiones. Incluye:
- Vehículos eléctricos enchufables con autonomía inferior a 40 km.
- Híbridos no enchufables (HEV).
- Vehículos propulsados por gas natural (GNC y GNL) o gas licuado del petróleo (GLP).
Estos vehículos también gozan de ciertas ventajas, como descuentos en tasas de estacionamiento y menos restricciones durante episodios de alta contaminación.
Etiqueta C (Verde)
La Etiqueta C se otorga a vehículos de combustión interna que cumplen con las normativas de emisiones EURO más recientes. Esto incluye:
- Turismos y furgonetas ligeras de gasolina matriculadas a partir de enero de 2006.
- Vehículos diésel matriculados a partir de septiembre de 2015.
- Vehículos de más de 8 plazas y pesados, tanto de gasolina como diésel, matriculados desde 2014.
Los vehículos con esta etiqueta tienen menos restricciones que aquellos sin distintivo o con la etiqueta B.
Etiqueta B (Amarilla)
La etiqueta B, reconocida por su color amarillo, se otorga a vehículos con motores de gasolina EURO 3 y diésel EURO 4/5. Estos vehículos tienen emisiones más altas y un impacto ambiental significativo en comparación con las categorías anteriores. Aunque cumplen con estándares de emisiones mínimos, aún contribuyen a la contaminación del aire y al cambio climático. Los beneficios asociados con la etiqueta B pueden incluir:
- Posibles restricciones de circulación durante episodios de alta contaminación en algunas ciudades.
- Acceso limitado a zonas de bajas emisiones (ZBE) o áreas restringidas.
- Menos beneficios fiscales y descuentos en tarifas de estacionamiento y peajes.
Sin etiqueta
Aquí entrarán todos aquellos vehículos matriculados antes de enero de 2001 en el caso de ser gasolina y antes de enero de 2006 en los diésel, es decir, los de mayor antigüedad en el parque móvil. Serán aquellos que más restricciones experimenten.
Obtención y uso de las etiquetas.
Para obtener las etiquetas medioambientales de la DGT, los propietarios de vehículos pueden realizar el trámite a través de distintas alternativas:
- En línea, mediante sitio web oficial de la DGT.
- Visitar alguna de las oficinas de Correos.
- Red de talleres de la Confederación Española de talleres (CETRAA) y otras redes de talleres autorizados.
- Gestores Administrativos.
- Instituto de Estudios de Automoción (IDEAUTO).
- Para el caso de flotas, puedes obtener los distintivos a través de la asociación Ganvam.
Una vez obtenida la etiqueta ambiental de la DGT, es importante colocarla correctamente en el vehículo para asegurar su visibilidad y cumplir con las regulaciones de tráfico. Las etiquetas deben colocarse en el parabrisas delantero, preferiblemente en la esquina inferior derecha desde la perspectiva del conductor, o en el parabrisas trasero si no es posible en la parte delantera. Para motocicletas y ciclomotores, la etiqueta se puede colocar en un lugar visible, como en el guardabarros delantero o en el chasis del vehículo.
En definitiva, las etiquetas medioambientales de la DGT son una herramienta esencial para identificar y clasificar a los vehículos en función de su impacto ambiental. Al obtener y colocar correctamente estas etiquetas, los propietarios de vehículos no solo pueden acceder a beneficios y áreas restringidas, sino que también contribuyen activamente a la reducción de la contaminación atmosférica y al fomento de una movilidad más sostenible en España. Con conciencia y acción, cada conductor puede hacer su parte para proteger nuestro medio ambiente y mejorar la calidad del aire que respiramos.
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